La comunidad de paz de San José de Apartadó ha programado para el próximo 23 de octubre, el retorno de aproximadamente 20 familias a la vereda La Esperanza.

Respondiendo a la convocatoria hecha por la comunidad de paz para que organizaciones nacionales e internacionales estén presentes en este evento, nuestros compañeros Carlos, Inés y María, voluntarios de Acompaz, se han desplazado a Colombia y el día 20 de octubre llegarán a San Josesito de la Dignidad.

Entre los objetivos de la visita de Acompaz están, a parte de apoyar este importante retorno, el de firmar un documento de acuerdo sobre el proyecto de acompañamiento internacional que permitirá el fortalecimiento de los voluntarios y voluntarias del FOR en la comunidad de paz. Además se entregarán 3 ordenadores para el servicio comunitario.

Por otro lado, Acompaz y la Red Italiana de Solidaridad, participarán el próximo 23 de octubre, en la ciudad de Perugia, Italia, en un encuentro público promovido por el circolo culturale Primomaggio, en colaboración con la Associazione Porta S. Susana, que tiene como propósito hablar sobre el retorno programado a la vereda La Esperanza. En el encuentro se proyectará el documental “Hasta la última piedra”, del director Juan José Lozano.

Estas actividades se suman a la entrevista que desde Madrid, mañana 19 de octubre, realizará la cadena Ser a los campesinos de la comunidad de paz comprometidos con el retorno.

A continuación, hemos querido ilustrar brevemente la importancia estratégica y los pasos seguidos en la preparación de los retornos.

Reafirmación y reapropiación del territorio

Desde el desplazamiento forzado de 1997, la comunidad ha planteado y patrocinado retornos colectivos a algunas veredas de la zona. Con los retornos, la Comunidad de Paz, no solo cumple el objetivo de recuperar, para las familias que la componen, el espacio robado por la guerra en las diferentes veredas, sino que posibilita el regreso de otras familias, que sin pertenecer formalmente a la Comunidad de Paz, se ven motivadas por los procesos de retornos programados. En estos casos quien toma la iniciativa es quien abre de nuevo el camino.

Los retornos además de contestar la intención de los actores armados de despoblar el territorio, se configuran como elemento de prevención de nuevos desplazamientos forzados. Efectivamente, la afirmación de los asentamientos que conforman la Comunidad de Paz, se revela de importancia estratégica para los habitantes de la zona, pues los mismos, se convierten en centros de recepción de familias desplazadas de otras veredas, para las cuáles la posibilidad de permanecer en el territorio facilita el regreso a sus propiedades, cuándo las dinámicas del conflicto en la vereda de donde han sido expulsadas, así lo permitan.

Los pasos seguidos por la comunidad de paz para la realización de los retornos de población victima del desplazamiento forzado, en medio del conflicto armado, son: 1. identificación de familias interesadas; 2. preparación de las familias; 3. anuncio público del retorno; 4. realización de trabajos comunitarios para el establecimiento de cultivos de pan coger que permitan en un primer momento, la alimentación de las familias protagonistas del retorno; arreglo y/o construcción de viviendas y otras obras de infraestructura como acueducto, pozos sépticos, kiosco de reuniones, escuela; definición de acompañamiento externo y realización del retorno. Generalmente el retorno se lleva a cabo con el desarrollo de actividades simbólicas de tipo religioso. La experiencia ha enseñado a los campesinos de San José, que es mejor vivir en caseríos donde unidos puedan apoyarse y defenderse, que en fincas lejanas una de la otra, tal como vivían hasta antes del desplazamiento forzado.